Lo que me gusta de las palabras
es su olvido al ser escritas.
Lo que me gusta de lo pensado
es lo que puede ser apagado.
Lo que me gusta de vos
es tu capacidad de olvidarme.
Tal vez sea eso,
que me gusta el olvido.
Porque no lo entiendo,
porque me es constitutivo,
porque el viento me llevó,
sedimento que fui,
olvido que soy.
Tobías Leiro
Y ahora qué? Desgarros
Y ahora qué? Perdidas
Y ahora qué? Fracturas
Y ahora qué? Confusiones
Y ahora qué? Cristales
Y ahora qué? Silencios
Y ahora qué? Latidos
Y ahora qué? Cuerpos
Y ahora qué? Vos
Yo Y ahora qué?
De lo aceptable que nunca fuimos,
de lo aceptable que nunca seremos,
de lo inexorable de nuestro adiós,
de lo inconsistente de nuestras vidas.
Aceptado el olvido
no tanto posible,
del sentimiento negado
ni siquiera exteriorizado.
Del paseo dado
tras tiempo sin encontrarnos.
De lo que no existe
al menos que lo muestres.
De lo que amamos
Sólo para odiarnos otra vez.
Tobías Leiro
Si en nuestro imaginario fuésemos el ave,
si pudiésemos contemplar todo el tiempo en un instante,
todo el dolor y alivio,
todo el amor y odio.
Presenciar el inicio y final en un momento simultáneo
¿Qué veríamos?
¿Nos aferraríamos a lo transcurrible
o nos abandonaríamos a lo inevitable?
Si nuestro canto aunara la vida,
lo hermoso del fin, lo horrendo del comienzo,
lo doloroso de partir tras largo camino,
lo desesperanzado del tropiezo
¿Lo entonaríamos?
Viviríamos en ese saber
de la pluma cayendo al instante de nacer.
Tobías Leiro
