martes, 24 de febrero de 2015

Claroscuro

Mis ojos no necesitan luz,                         se acostumbran.
Mis manos se acostumbran a las sombras,
tantean, me tantean.
Mis oídos oyen susurros,
las sombras hacen ruido.
Mi boca saborea la oscuridad,
sabor conocido.
                            Cuando todo es negro.
                            Cuando la definición de     tu cuerpo se borra.   
                            Cuando estás solo.
                            Cuando podés oír tus pensamientos claramente.
Oír, nunca manejar, acción imposible.
Torbellino introspectivo, laberinto borgeano.
En la salida encontraremos algo,
claridad? Simplicidad? Utopías.
No pensar solución fácil e irrealizable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario